
Este juego data del siglo 19 y corresponde históricamente a la época de la revolución industrial, por lo tanto se verán en las imágenes simbologías propias de aquella época relacionadas a las preocupaciones de la sociedad para la cual fue creada y adaptaba. Fue adaptada porque están íntimamente relacionadas a la Sibylle des Salons, como en el caso de las barajas Lenormand que también eran otro juego de barajas predictivas muy popular en aquellos días.
Su tierra natal, fue Francia conocida por ser la nación que durante un periodo histórico revivió las artes cartománticas, su creador fue El estampador parisino Grimaud.
1º Grimaud creo un juego de 52 cartas para el ilustrador Grandville.
2º Y luego adapto estas mismas ilustraciones a 32 cartas simbólicas.
Personalmente observando el juego de 32 cartas veo un juego practico, simple, hermoso, simbólico...
Las imágenes dan una sensación de trasladarnos a una época distante y romántica, pero a su ves son evocativas de situaciones del día a día de nuestras vidas.
Este es un juego de barajas inclinado al haber cotidiano, mundano, al mundo emotivo-sentimental y al trabajo mental y también a lo trascendental.
Me ha gustado mucho, es un juego muy romántico recuerda mucho a leer una novela de época.
Como reflexión personal si yo definiera destino, diría que es el camino que elijo seguir para llegar a un fin que me he propuesto, yo no creo en un destino escrito e inamovible, creo en el libre albedrío.
Sin embargo creo que podemos presagiar ciertas cuestiones, que nos ayudaran a ponernos al tanto de ciertas precauciones o en todo caso, consejos para mejorar el alcance de nuestro destino, auto propuesto.
Fuentes
Cartas de adivinación
Editorial Aguilar
Nombre de la baraja: El libro del destino
Orbis S.A, España, 2002.
Lo Scarabeo, Italia, 2002.
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